¿PUEDEN LOS CATOLICOS IR A FIESTAS?

Hoy en día son muchos los Jóvenes "Católicos" que van a discotecas 🤨. Pero.. ¿Está Bien o está Mal ir a estas Fiestas?

Este tema esta bastante claro para todos y es que: "NO ES CORRECTO PARA LOS CATOLICO EL ASISTIR A ESTOS LUGARES".

Pero a la misma vez es ignorado por Muchos "Católicos" que lo ven como algo "Normal" o como que "No es Nada".  Entonces...

Por qué no es Correcto que un Cristiano Católico Vaya a las Discotecas:

1. Hay un Mayor Riesgo de Pecar Contra Dios

Uno de los principales riesgos a los que los jóvenes católicos se exponen al asistir a discotecas es al riesgo de pecar.

Estos lugares a menudo promueven un ambiente en donde la moralidad, los principios y los valores espirituales quedan en segundo plano ante la tentación de la diversión desenfrenada.

Y esta búsqueda de placeres mundanos puede destruir nuestra relacion con Dios.

2. Existe un Consumo Excesivo de Alcohol

Las discotecas suelen estar asociadas con el consumo excesivo de alcohol y la borrachera.

La embriaguez no solo es dañina para la salud física y mental, sino que también puede llevar a la pérdida de control y, en consecuencia, a caer en pecado.

3. Falta de Modestia en el Vestir

Otro aspecto preocupante de las discotecas es la falta de modestia en el vestir de las personas que van a estos lugares.

Muchas personas van con atuendos provocativos que exponen partes del cuerpo que deberían estar cubiertas. Esto se convierte en fuente de tentación y del pecado de la lujuria.

4. Bailes con Referencias Sexuales

Los movimientos de los baile en las discotecas a menudo incluyen referencias sexuales explícitas. Estos bailes pueden llevar a pensamientos impuros y acciones inapropiadas, lo que es contrario a nuestros valores católicos de pureza y castidad.

5. Consumo de Sustancias ilícitas

Las discotecas también son lugares donde se consumen sustancias ilegales, como drogas. El uso de estas sustancias es una acción pecaminosa que daña la salud y el bienestar del individuo.

6. Mala Influencia de las Personas

Las discotecas a menudo atraen a personas de diversos antecedentes y valores morales. Estar rodeado de una multitud que no comparte los principios católicos puede ejercer una influencia negativa en nosotros los jóvenes, haciéndonos más propensos a alejarnos de nuestra fe.

7. Libertinaje Sexual

El ambiente de las discotecas a veces promueve un estilo de vida de libertinaje sexual, donde las relaciones efímeras y sin compromiso son comunes. Esto va en contra de lo que nos enseña nuestra iglesia católica que nos llama a la castidad y al matrimonio como sacramento.

8. Música que incita al Pecado

La música que se reproduce en las discotecas contiene letras y ritmos que incitan al pecado o fomentan comportamientos inmorales. 

¿Qué nos enseña la Iglesia sobre salir de fiestas?

La Iglesia reconoce que la música y el baile en sí mismos no son malos. Son dones de Dios que pueden ser apreciados y disfrutados.

Sin embargo, es el comportamiento humano en estos espacios lo que puede convertir estas actividades en pecaminosas. Como decía el Santo Cura de Ars:

"La taberna es la tienda del demonio, la escuela donde el infierno predica y enseña su doctrina, el lugar donde se venden las almas, donde las fortunas se arruinan, donde la salud se pierde, donde las disputas comienzan y donde se cometen los asesinatos".

La Iglesia también reconoce que existen festividades y eventos familiares que no son malos para los católicos, siempre y cuando se realicen con moderación, modestia y respeto a los valores morales. En estas ocasiones, la elección de la música y los bailes debe hacerse con cuidado para evitar la incitación al pecado.

Sin embargo, si una fiesta familiar o evento social reúne las características negativas mencionadas anteriormente, es preferible que un joven católico evite participar.

La diversión momentánea no debe comprometer nuestra relación con Dios, por lo que es mejor evitar manchar nuestra alma con el pecado.

Los católico no debemos sentir la presión de seguir las corrientes sociales o hacer lo que todos los demás hacen, si eso significa apartarnos de nuestra fe y valores.

La Iglesia nos enseña que la Moderación, la Modestia y la Pureza son los valores morales fundamentales que debemos practicar.

Los jóvenes católicos debemos estar dispuestos a decir que "NO" cuando se nos invite a estos lugares donde podemos pecar, ya que la búsqueda de la diversión y la socialización no debe poner en peligro nuestra relación con Dios.